Rostros de TV ≠ Creadores de contenido
Además, cómo funcionará la fórmula de Google y Apple para aplanar la curva del Coronavirus, y los recomendados de la semana en el grupo de Telegram de futuros
¿Asincerémonos? Estamos todos aburridos. Personalmente, llevo 32 días de confinamiento voluntario y mis niveles de ocio están en niveles históricos. No es algo que me pase solo a mi: está ocurriendo a nivel global y, particularmente, donde más podemos notarlo es en el caso de los influencers.
En Chile, muchos de ellos están estrechamente ligados a un soporte mediático en particular: la televisión abierta, que en estos días se ha volcado a ser informativa (con profundos e intensos reparos) más que entretenida (ídem). Es ahí donde nuestro star-stystem criollo, obligado a ser uno más en casa, ha pasado las últimas dos semanas peleándose por la atención de sus seguidores en Instagram a toda hora; de pasada, nos han permitido entrar a sus hogares, lejos del ambiente controlado de un estudio y las guías editoriales de sus lugares de trabajo.
Sin embargo — y salvo contadas excepciones - hay poco de valor en lo que las celebridades locales están ofreciendo en vivo desde sus casas, a pesar de que los medios alaben el fenómeno y consideren que ‘shows’ sin preparación y sin un equipo atrás “dan que hablar”; la mayoría carece de propuesta y contenidos interesantes, y pareciera que la fórmula es abrir Instagram, iniciar un live, hablar frente al teléfono junto a otro famoso ‘sin filtro’ esperando una avalancha de audiencia combinada, y — por qué no - auspiciadores. Al verlos, me da una sensación de poca empatía con el contexto que vivimos, y los ‘programas’ terminan siendo una oportunidad perdida para crear un lazo más honesto y cercano con el público en una pantalla que es infinitamente más personal.
Por eso, la propuesta de los rostros chilenos de alto alcance en redes tiene mucho que aprender de la versatilidad que los creadores en YouTube y streamers de videojuegos vienen cultivando en paralelo hace años. Más que nunca, ser relevante en redes tiene más que ver con saber leer el contexto y usar las plataformas como un lienzo creativo para desarrollar formatos únicos y cercanos, con nuevos lenguajes que marquen una diferencia de la rigidez y desconfianza de la TV actual, la que de acuerdo a la última medición de Ipsos llega a un 14%.
El desafío, además, es la continuidad más allá del confinamiento, y que no todo recaiga en el rostro: las áreas digitales de los canales deberían de una vez por todas dejar de ser la caja pagadora del área comercial a punta de Google Trends; atreverse a crear e invertir en propuestas que vayan más allá del viral del día o un avance del programa X es vital para atraer a un público que hoy busca en las redes un puente para conectarse con los demás.
El que la cuenta de un medio o de un influencer se gane un espacio entre nuestro círculo íntimo y extendido al que decidimos voluntariamente seguir no es banal; pero sin creatividad, honestidad, arrojo ni inversión, está más cerca del unfollow que de la lealtad del público.
Qué significa esto
Como la carta conjunta entre Apple y Google vio la luz durante la tarde del viernes santo, recibes futuros hoy para poder explicarte en simple qué significa y qué consecuencias trae la colaboración para detener el Coronavirus, que llega casi una década después que Steve Jobs y Eric Schmidt arreglaran sus diferencias en un café de Palo Alto.
Qué es: Un set de herramientas de software (primero una API a fines de mayo, luego a nivel de sistema operativo tanto en iOS y Android) que se apoyarán en Bluetooth para ayudar a las aplicaciones que desarrollen agencias estatales de salud alrededor del mundo a trazar casos y aplanar la curva.
Qué implica: Cada teléfono tendrá un identificador único y aleatorio que se transmitirá a servidores y que será emitido constantemente a corto rango (≈ 10 metros) vía Bluetooth, por hasta dos semanas; si te encuentras en ese lapso con el smartphone de alguien positivo por COVID-19, recibirás una notificación que te indicará qué hacer (testearte, cuarentena obligatoria).
Lo difícil: Tener que bajar una app… ¿Quiénes la van a desarrollar? ¿Irá a trabajar el Gobierno con Apple/Google? Me imagino el desastre de la aplicación de la ClaveÚnica, que terminó fuera de las tiendas tras menos de seis horas. Además, esto depende de que actualices tu sistema operativo — de sólo pensar en el parque de Android, cómo está de fragmentado aún y el hecho de que buena parte de sus usuarios no quieren/no saben cómo actualizar sus teléfonos me da susto - y que consientas activar el seguimiento. Además, todo esto funciona en teléfonos de 2011 en adelante; desde ahí, la preocupación son los casos reales de uso (que aumentarán a medida que las restricciones de movimiento se aflojen) y los posibles falsos positivos (estar cerca pero no-tan-cerca de un contagiado y que la alerta se active igual).
Tu privacidad: Ambos gigantes tecnológicos han prometido que esta función es activada y desactivada a voluntad de los usuarios. A diferencia de los datos que puedan entregar las telcos (GPS, triangulación celular), esta no involucraría información precisa de localización en ningún punto, y los identificadores únicos de cada teléfono son aleatorios y se refrescan cada 15 minutos; además, todo el procesamiento de datos sería realizado localmente, en tu equipo. Puedes ver más info (técnica) acá.
Esta semana, en el grupo de Telegram…
Somos pocos, pero locos. Participa durante la semana en la pauta de futuros, recibe algunas de estas actualizaciones y conversemos:
Coronavirus en Chile: Ciper reveló las condiciones en las que trabajan las personas a cargo de llevarte el delivery durante la cuarentena, sin acceso a baños ni elementos de protección del contagio. «Pero bueno, para nosotros es así: o me muero de hambre o me muero de coronavirus.». Un reportaje de Mega expuso a un contagiado que terminó detenido tras armar mansa fiesta en su casa en Las Condes; sus vecinos lo denunciaron por ruidos molestos.
Más coronavirus: Cómo funciona el dashboard de la Universidad John Hopkins que desde el inicio de la pandemia sigue el avance del COVID-19. Cómo funcionan los night clubs en Instagram durante la cuarentena (spoiler: USD$18.000 en propinas en un solo live).
Medios: Mega quiere cobrarte CLP$3.000 al mes por ver sus teleseries online (disclaimer: trabajé en este proyecto) y Viacom debutó Pluto TV en Latinoamérica con 24 canales + VOD gratis con publicidad. Mientras, el regulador de medios chilenos busca imponer una franja educativa/infantil obligatoria a las cadenas de televisión, y en Estados Unidos debutó Quibi con 300 mil descargas en su día debut.
Gadgets: Las cámaras de los laptops en los últimos 10 años apestan y está imposible conseguir una decente; Logitech está yendo por los especuladores. El iPhone 9/SE 2 vería finalmente la luz a fines de abril, y el modelo de este año, a mediados de octubre.
Otras cosas: La primera de varias actuaciones clásicas en vivo de Radiohead que irán subiendo a YouTube. Es semana santa, así que acá está Jesucristo Superestrella de Android Lloyd Weber (¡con Mel C!) desde Broadway. Si tienes tiempo, ponle nombre a un color.
Un tweet
Un libro
Hablando de Instagram, la lectura de No Filter de Sarah Frier se hace necesaria. La periodista de Bloomberg presenta una mirada a cómo el crecimiento explosivo de una de las 3 redes sociales más usadas en el planeta terminó irritando a su dueño, Facebook, y en especial a su creador y CEO, Mark Zuckerberg: todo terminó en la salida de sus fundadores, Kevin Systrom y Chris Cox. Así queda claro en el adelanto publicado esta semana:
Después que Instagram llegará a mil millones de usuarios, Zuckerberg le ordenó a Javier Olivan, Jefe de Crecimiento en Facebook, que elaborara una lista de todas las formas en las que Instagram se conectaba con la aplicación de Facebook. Luego, ordenó que esas herramientas fueran apagadas. Instagram ya no se promocionaría en el muro de Facebook. Y efectivamente, el crecimiento de Instagram se detuvo.
El libro debuta este martes 24 de abril, cuesta USD$15 para Kindle, USD$16 en Audible y USD$25 en papel, y puedes preordenarlo aquí.
Cuídate y quédate en la casa,
- ji